Localidad: Barrio de Muñó
Entre los ríos Arlanzón, de los Ausines y Cogollos, se extiende
lo que en la Alta Edad Media
fue el alfoz de Muñó, uno de los
más importantes del primitivo reino de Castilla. Este sector
se
caracteriza por un paisaje formado por una suave sucesión de
onduladas colinas salpicadas de
numerosos pueblos, que dedican su
esfuerzo a la actividad agrícola y ganadera.
Fue poblada desde la
Edad del Hierro y conserva importantes restos celtas y romanos
sobre
los que se han levantado las más impresionantes iglesias y
edificaciones civiles. Numerosos castillos,
torres palacio
-Hormaza, Torrepadierne, Mazuelo o Arenillas de Munó- nos hablan de
un modo de
vida nobiliar y caballeresco, de señores feudales, de
influyentes eclesiásticos, de luchas y disputas, y
de familias de
comerciantes enriquecidas por sus negocios que querían emular a la
nobleza
dominante. Ese poder feudal forma parte del imaginario
colectivo pero el poder económico de esta
zona de Muñó se
aprecia en la actualidad desde Arcos hasta Presencio, Ciadoncha o
Santa María del
Campo. B.B.